El 12 de mayo, en Padua tendrá lugar la conferencia y presentación del libro Tolkien e l’Italia, que contiene además el diario Mi viaje a Italia, escrito por Tolkien en 1955 durante su estancia en dicho país. El libro ha sido escrito por Oronzo Cilli, uno de los mayores estudiosos italianos de Tolkien, perteneciente además a la Sociedad Tolkien Italiana. Está prologado por Christina Scull y Wayne Hammond.
Tolkien estuvo en Italia en 1955 con su hija Priscilla, visitando Asís y Venecia, y en 1966 en un crucero con su mujer por el mediterráneo. Del primer viaje tomó notas en un diario que se conserva en la Biblioteca Bodleiana y que hasta ahora, sólo había sido editado en inglés por Christina Scull y Wayne Hammond en The J.R.R. Tolkien Companion and Guide. Aquí encontramos pasajes del diario que Tolkien comenzó a escribir en agosto de 1955 así como cartas nunca publicadas en otros trabajos.
En una carta que envió a Jennifer Brookes-Smith, amiga de la familia, describe la impresión que causó en él el paisaje italiano, comparando por ejemplo, Venecia con la antigua Pelargir en los tiempos de Nùmenor, llena de barcos de aspecto élfico, porque la Sombra aún no había caído sobre los Hombres del Oeste. Asís, el lugar de Italia que desató en él fuertes sentimientos, se convierte en Lossarnach, el «Valle de las Flores», una región montañosa acariciada por la brisa marina, con una próspera agricultura, que se extiende al sur de Minas Tirith y de las Montañas Blancas.
Tras este viaje, Tolkien solía referirse a italia con el nombre de Gondor y así la mencionó en algunas cartas de este período. También se refería a ella como «el corazón de la Cristiandad» y se definía a sí mismo «un exiliado de las lejanas provincias retornando a casa, o al menos, al hogar de sus Padres». Enamorado de la lengua italiana, la redescubrió y expresó su deseo de aprenderla mejor.
En los años siguientes, Tolkien continuó albergando un gran afecto por Italia e insistiendo en la relación de este país con la Tierra Media. En septiembre de 1966, él y su mujer realizaron un crucero por las islas Eolias. Tolkien pudo admirar una erupción del Estrómboli, durante una tarde en el mar Tirreno. En el número 19 (diciembre de 1968) de la revista Niekas de la Sociedad Tolkien Estadounidense (posteriormente la Mythopoeic Society), podemos encontrar una charla-entrevista de Tolkien con sus amigos Clyde S. Kilby y Dick Plotz, donde refiere que «nunca había visto nada tan parecido a Emyn Anar». Este nombre no se vuelve a encontrar en sus obras y podría referirse a algún monte de Mordor de los que rodeaban al Monte del Destino, quizá su cráter secundario.