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Buscando un entendimiento con Colbert

El siguiente artículo fue escrito por David Bratman, co-editor del Tolkien Studies: An Annual Scholarly Review y antiguo editor de Mythprint, la revista de la Mythopoeic Society. Apareció publicado en el blog de la Tolkien Society el 23 de noviembre de 2015, y el autor nos ha cedido los derechos para traducirlo y publicarlo aquí.
Desde aquí, agradecemos a David Bratman su generosidad. Podéis leer el artículo original en inglés aquí.

Para comprender en toda su dimensión el artículo, a continuación encontraréis un vídeo con el monólogo del presentador Stephen Colbert al que se hace referencia, y una transcripción del mismo para ayudar a su comprensión si no domináis el inglés.

«Dado que soy un gran fan, mis orejas se estiraron (tanto como las de los hobbits) cuando me enteré de que los científicos en Brasil habían puesto a una nueva especie de araña el nombre de personaje de «El señor de los anillos», Sméagol.
Afirman que la llamaron Sméagol porque es espeluznante y vive en cuevas. Vale, es bonito, es bonito.

Tengo dos problemas con esto, ¿de acuerdo? Uno, que Sméagol no era una criatura espeluznante que vivía en una cueva. Sméagol era un personaje amable y hobbítico que vivía en las orillas del Anduin, el gran río, y que disfrutaba pasando el rato con sus amigos y familia. Un día estaba por ahí, pescando con su primo Déagol, cuando Déagol fue arrastrado al agua por un gran pez que tiró de su sedal, y en el fondo del río encontró el Anillo, ahí mismo. Lo sacó del río, y cuando abrió su mano el poder oscuro del Anillo Único se apoderó del corazón de Sméagol, empujándolo a asesinar a su propio primo y coger el Anillo. Entonces Sméagol escapó de su vergüenza (y la cara amarilla del sol) retirándose a una cueva, donde su vergüenza y sus miedos lo convirtieron en una criatura irreconocible: esa criatura ya no era Sméagol, esa criatura era Gollum.
Deberíais haber llamado a la araña ‘Gollum’, ¿vale? Araña Gollum. No descubres una serpiente venenosa y la llamas Anakin, la llamas Darth Vader. Venga…
Mi segundo problema es (…) ¿quieres ponerle el nombre de un personaje de ‘El señor de los anillos’ a una araña? ¿Por qué no elegir un personaje que es una araña, Shelob [Ella Laraña]? La última prole de Ungoliant, cuyo veneno mató a los Dos Árboles, que consume luz y vomita oscuridad… ya sabes, arañas.
Pensaba que érais científicos, esto es muy triste.»

BUSCANDO UN ENTENDIMIENTO CON COLBERT

¿Habéis visto a Colbert en The Late Show criticando al científico que ha llamado a una especie de araña Sméagol? Debería haber sido Gollum, afirma Colbert o, incluso mejor, ¿qué tal Shelob? «Esto es muy triste», concluye Colbert. Lo es, pero el problema mayor es él.

Para empezar, parece decir que la criatura que vivía en la cueva recibió el nombre de Golem. Esto es molesto no sólo por la mala pronunciación, sino porque hay gente que realmente cree que la criatura del folklore judío está de alguna manera relacionada etimológicamente con Gollum.

Segundo, aunque Colbert tiene razón en que Gollum sería un nombre más apropiado para una araña espeluznante que Sméagol, y que Shelob sería mejor que cualquiera de los dos, su premisa para afirmarlo está completamente errada. Parece haber pasado demasiado tiempo viendo las películas y no el suficiente leyendo el libro. (Bueno, él no proclama ser un fan de Tolkien sino un gran fan de El señor de los anillos, lo cual es ambiguo). Mantiene que Sméagol y Gollum no eran la misma criatura, sino que Gollum era un ente distinto en el que Sméagol se transformó. Es comprensible pensar eso, pero es erróneo. Sméagol siempre fue el nombre real de Gollum, e incluso él mismo respondía a ese nombre cuando estaba de buen carácter. La representación de Jackson del debate Slinker-Stinker (que en el libro era puramente lucha interna) en el que intervienen dos personajes que incluso parecen distintos físicamente, ha alimentado esa impresión errada.

Incluso peor es el alegato de Colbert de que Sméagol era «bueno y amable… y disfrutaba pasando tiempo con sus amigos y su familia». Eso no se parece al Sméagol del relato de Gandalf. El Sméagol de Tolkien, incluso antes de encontrarse con el Anillo, «se interesaba en las raíces y orígenes subterráneos;(…) abría túneles en los montículos verdes. Un día dejó de mirar hacia arriba, a la cina de las montañas, las hojas de los árboles o las flores que se elevaban en el aire; llevaba la cabeza y los ojos siempre vueltos hacia abajo». A Déagol se lo describe como su amigo, pero también como «muy parecido [a él]». Tolkien los llama «especímenes bastante miserables» de la raza de los hobbits. Sméagol tiene una «pequeña alma malvada» y, Tolkien añade, es aún «más malicioso y avaro que Déagol» (Cartas). No parecen tipos en cuya compañía los demás pudieran disfrutar. Parece que es mejor imaginarlos como una pareja de delincuentes juveniles.


Stephen Colbert caracterizado en la portada de Entertainment Weekly

Esto es importante, porque la actitud de Sméagol es la semilla de aquello en lo que más tarde se convertiría bajo el influjo del anillo. Colbert dice que cuando Sméagol vio el Anillo, «El poder oscuro se apoderó del corazón de Sméagol», transformándolo instantáneamente en un ladrón y un asesino. El Anillo puede que funcione de este modo en las películas, lo que explicaría el desconcierto de Jackson respecto a por qué en Tolkien Faramir se mantiene indemne después de una breve exposición al Anillo.

Eso es porque así no es como funciona en Tolkien. Como Tom Shippey explicó en El camino a la Tierra Media, «el uso debe estar precedido por el deseo». Gandalf explica claramente que incluso la mente más pura, incluso la de Bilbo, será corrompida por el Anillo en algún momento. Debido a que Bilbo comienza a ser dueño del anillo sintiendo piedad por Gollum y no lo desea para su propia grandeza, la ponzoña avanza muy lentamente con él. Faramir nunca toca el Anillo y, como él mismo dice, «Soy lo suficientemente sabio para saber que hay peligros de los que un hombre debe huir». Sméagol, en contraste, era perfecto para la influencia del Anillo. Al Anillo no le hizo falta estirarse y agarrarlo: Sméagol se estiró y lo agarró a él. «Tomó a Déagol por la garganta y lo estranguló, pues el oro era brillante y hermoso». No porque el Anillo envenenara su corazón, sino porque activó los defectos de su propio corazón.

Como mis queridos vecinos los lingüistas apuntan, incluso el nombre de Sméagol debería darnos una pista de que eso de «amable y amigable» no tiene mucho que ver con él. Relacionado etimológicamente con Smaug, denomina a algo que se arrastra o entra a hurtadillas, lo que encaja con el carácter de Sméagol antes y después de que reciba el nombre de Gollum. Y quizá sea también un buen nombre para una araña espeluznante.

Estoy seguro de que Colbert es un campeón de preguntas tolkinianas (aunque parece creer que el singular de «Valar» es «Valar», no es el único). Pero se ha adentrado aquí en aguas más profundas y sutiles que aquellas necesarias para recordar quién es Elbereth. Debería cultivar un conocimiento más sólido de El señor de los anillos para criticar a un científico (que parece haberse ceñido más al libro) en lugar de basarse en una visión más influenciada por las películas.

– Artículo traducido y transcripción por Mónica Sanz Rodríguez –