La Sociedad Tolkien Española cumple 25 años y resulta complicado traer a la mente el mundo de entonces, lo que sucedía en la calle y lo que a algunos nos pasaba por la cabeza.
Hace cinco años, cuando se cumplían 20 de la primera reunión, o mejor de la Reunión Fundacional, de la Sociedad Tolkien Española escribí un texto breve e íntimo que compartí con mis conocidos por la redes sociales. Ahora que se cumple ¡un cuarto de siglo! Me atrevo a reproducir alguna de las cosas que comenté entonces y que siguen teniendo la misma validez.
Es un periodo de tiempo lo bastante lejano para que algunos recuerdos se hayan vuelto turbios y para que sentimientos apenas intuidos en la juventud sean ahora un motor vital en la incipiente madurez. Pero, recuerdo lo suficiente de aquellos días lejanos en que la audacia se confundió con la inconsciencia y una idea que en otro tiempo y lugar no hubiera superado el tamiz de la lógica, se hizo realidad. Allí, en aquella desaparecida y olvidada cafetería que se llamaba “La puerta del Sol”, se concretaron el deseo y la ambición de crear algo especial. Y la bola de nieve funcionó y sigue funcionando todavía. Algunos dicen que hubiera sucedido de todos modos, pero permitidme que lo dude, aquello que compartimos y esas amistades, enamoramientos y profundas relaciones no hubieran sucedido. No te conocería, ni me conocerías, ni los conocerías …
Fue una tarde de febrero, exactamente un 9 de febrero de 1991, el primero de numerosos días muy especiales en que sueños y leyendas brotaron de las hierbas mismas.
Gracias por estar siempre ahí.
José Manuel Ferrández Bru, ‘Gimli’