Por segundo año, nuestra delegación local de Madrid Sur, el smial de La Ciénaga de los Muertos nos trae, con la colaboración de La Casa del Libro, el Tradicional Evento Navideño Tolkien. Os dejamos la crónica que ha realizado nuestra socia y componente de dicho smial, Mara Niënor.
El 3 de diciembre, a las 18:00, en la Casa del Libro de la Gran Vía de Madrid, La Ciénaga de los Muertos celebró por segundo año su evento navideño, con la lectura de la traducción de Tolkien del primer capítulo del texto artúrico «Sir Gawain y el caballero verde» y los tradicionales tolkiencicos.
El partido de fútbol, el Expocomic y el puente de diciembre hicieron que la afluencia no fuera tanta como se esperaba, pero aún así conseguimos reunir a un buen grupito de personas con ganas de cantar, pasarlo bien y conocer un poquito más la obra de Tolkien en un ambiente un poco más cercano, distendido y familiar.
Antes de empezar, nuestro presidente Josu «Eleder» hizo una pequeña presentación del evento, que consistiría en una parte lúdica, los tolkiencicos, tanto antes como después de una parte algo más seria, la lectura de Sir Gawain. Asimismo, también presentó al Smial y a la STE y animó a todo el que quisiera a acercarse a preguntarnos sus dudas al terminar el evento.
Por fin entramos en materia e Istel puso un fragmento de la melodía del primer tolkiencico, «Hacia Mordor van dos hobbits», para que la gente la identificara, y acto seguido empezamos todos a cantar. Fue un arranque algo cohibido por parte del público, pero en seguida las risas y las bromas empezaron a animar el ambiente, y justo cuando más estábamos disfrutando de las payasadas y las canciones llegó el turno de la lectura.
Empezando por Eleder, cinco miembros de nuestro Smial (Babs, Alberto «Fangar», Mara «Niënor» y Javi «Robin Gamyi», además de nuestro presi) fueron acercándose al atril para leer cada uno unos pocos párrafos de «Sir Gawain», ante la atenta e interesada mirada de los asistentes.
Finalizada esta parte, retomamos nuestro canto de tolkiencicos, esta vez con mucho más ánimo desde el principio y cerrando el repertorio con «Navidad en Mordor», que provocó unas cuantas risas y dio paso a la poco seria advertencia de no cambiar las letras a los villancicos en las comidas familiares que se avecinaban, so pena de escarnio por parte de los profanos de Tolkien.
Los asistentes empezaron a retirarse, creemos que todos con una sonrisa en la cara (o al menos así era en el caso de los que vimos), y todos los fuegos fatuos que allí había les despedían, les agradecían su asistencia y charlaban y contestaban las preguntas de algunos interesados en nuestra Asociación que pasaron a satisfacer su curiosidad.
Por nuestra parte, disfrutamos mucho del evento, sentir el interés de la gente, nos encantó ver tantas caras nuevas (y saber que a algunas volveremos a verlas pronto) y esperamos volver a repetir el año que viene, aunque evitando el puente, el Expocomic y el fútbol, eso sí.