Cualquier persona que haya acudido a un evento en el seno de la Sociedad Tolkien Española ha podido comprobar que, en la mayoría de los casos, sus socios se presentan con unos nombres de lo más peculiares. No encontrarás a Julián o a Carmen, sino que te darán la bienvenida a la reunión un tal Fëanor o una tal Ar-Feiniel, y te preguntarás ¿de dónde salen estos nombres tan curiosos?
Este nombre es el llamado epessë o «segundo nombre», que dentro del legendarium de Tolkien es la tercera categoría de nombres élficos, asignado no necesariamente por sus parientes, y equivalente a un apodo o un título honorario. En algunas circunstancias, el epessë es elegido por el mismo elfo. Cuando un nuevo miembro llega a la STE, se le ofrece la posibilidad de elegir su propio epessë o apodo por el que se le conocerá dentro de la asociación, y de hecho existe la posibilidad de incluirlo en el formulario de inscripción que se completa en la web cuando se formaliza la inscripción.
Los apodos de los miembros de la Sociedad Tolkien son muy variados en cuanto a origen y significado. Pueden ser nombres de personajes que aparecen en cualquiera de las obras del Profesor, como El Silmarillion, El Señor de los Anillos o Cuentos desde el Reino Peligroso, ser inventados por los propios miembros e incluso hacer referencia a lugares o accidentes topográficos dentro de Arda. También pueden estar escritos en diversas lenguas, como el quenya (la lengua de los elfos de Valinor), el sindarin o el khuzdul (la lengua de los enanos).
Sin embargo, no todos los nombres pueden ser asumidos como apodo dentro de la STE. Ejemplo de esto son los nombres de Beren y Lúthien, reservados de manera honorífica como muestra de respeto a Tolkien y Edith, escogidos por el propio Tolkien a la muerte de su esposa. En la carta 332 escrita el 24 de enero de 1972 a su hijo Michael, Tolkien escribe: “[…] En 1904, nosotros (H[ilary] y yo) tuvimos la súbita experiencia milagrosa del amor, del cuidado y del humor de fray Francis, y sólo 5 años más tarde (el equivalente de 20 años de experiencia en la vida posterior) conocía a la Lúthien Tinúviel de mi propio «romance» personal, con sus largos cabellos oscuros, su cara blanca, sus ojos luminosos y su bella voz. Y en 1934 estaba todavía conmigo, y sus hermosos hijos. Pero ahora se ha marchado antes que Beren, a quien ha dejado en verdad manco, pero éste no tiene ningún poder para conmover al inexorable Mandos, y no hay Dor Gyrth i chuinar, Tierra de los Muertos que Viven, en este Reino Caído de Arda, donde se veneran los servidores de Morgoth…”.
Igualmente, el pseudónimo Gandalf está reservado en la Sociedad Tolkien Española para el ganador del certamen anual de relato del mismo nombre (los Premios de relato «Gandalf»), quien podrá ostentarlo durante un año hasta la siguiente convocatoria.
El pseudónimo de Heruven tampoco puede ser escogido, puesto que fue otorgado de forma póstuma a Christopher Tolkien el 11 del octubre de 2021.
Por ello, si estás pensando en formar parte de la STE y quieres encontrar el apodo que mejor encaje contigo, es posible consultar la disponibilidad de los apodos que ya existen en la asociación enviando un correo a secretario@sociedadtolkien.org, así como pedir consejo para crear tu propio nombre a la Comisión de Lenguas (Lambenor) en el email lenguas@sociedadtolkien.org.
Imagen de portada: Donato Giancola.