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La (per)versión cinematográfica de Aragorn

Por Ana María Mariño «Veryorë». Artículo publicado originalmente en la revista ESTEL 88.

 

Al emplear los términos «versión» y «perversión» en el título, se da por hecho el desvío de la adaptación con respecto a su modelo literario. Sin embargo, en ningún caso se pretende poner en tela de juicio la calidad general de la película ni el éxito logrado con ella. Por el contrario, se aspira a resaltar y cuestionar algunas de las desviaciones más significativas respecto al original, centradas en el personaje de Aragorn. De este modo, se plantean las posibles implicaciones y cambios de orientación que, en gran medida, han alterado, y quizá «pervertido», el mensaje de la obra de Tolkien. En parte, esto es debido a que las traducciones fílmicas son sintomáticas de las tendencias, ideas, modelos y códigos imperantes en una determinada sociedad o cultura y son muy diferentes las actuales de las que hubo en la época de composición de la novela.

La «versión» a la que nos referimos de El Señor de los Anillos es la realizada por el director Peter Jackson, Phillipa Boyens y Fran Walsh(1), hecha tratando de mantener la fidelidad del mensaje esencial del libro más que la letra del texto. El designio creativo del autor afecta a la construcción de la obra de manera fundamental, lo que determina que la adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos haya dado lugar a una nueva interpretación del original, autónoma, que genera una experiencia estética totalmente diferente.

Con todo y con eso, y a pesar del cuidado que se puso en los detalles y la recreación de la Tierra Media, las adaptaciones literarias en la gran pantalla siempre alteran la percepción de los personajes y el argumento. Es evidente que es imposible trasladar determinadas características del mundo creado por Tolkien, a causa de las limitaciones esenciales del lenguaje cinematográfico(2). El propio Jackson reconocía:

«A veces me siento frustrado porque hay algo del espíritu de Tolkien que no hemos atrapado. No son las películas perfectas que yo tenía en mente»(3).

Se decidió mantener la estructura tripartita que los editores de Tolkien otorgaron a la obra, incluso con la misma denominación. Pero, a pesar de la prolongada duración, algunos de los cambios necesariamente han sido la supresión de acontecimientos y personajes o la alteración del orden en que ocurren algunos eventos. De hecho, todos los héroes principales de la historia han resultado inevitablemente empobrecidos, dado que el autor inglés les otorgó una profundidad que impide hablar de personajes secundarios en sentido estricto, y cada uno tiene una labor fundamental, que se desdibuja en la película, al convertir a Frodo en su foco casi exclusivo.

Al adaptar los personajes de una novela a una producción cinematográfica, no todos los que aparecen en la primera pueden hacerlo en el film. Deben elegirse los necesarios para conducir la historia, dar dimensión al personaje principal, crear subtramas… Debido a esto, en ocasiones se concentran en un solo personaje las funciones que en el libro se dividen en diferentes o se crean nuevos que completen funciones necesarias para el guión. En algunos casos, estas alteraciones no afectan demasiado a la estructura o al mensaje primigenios, como ocurre con la eliminación de todo lo relativo a Tom Bombadil, aunque en otras cuestiones se marca un profundo cambio de interpretación, como en el caso del personaje de Aragorn.

Más dudas y tentaciones

Tanto en la obra literaria como en la película, el heredero de Isildur desempeña una labor dramática fundamental. Sin embargo, el montaraz de los tres largometrajes expresa excesivas dudas sobre su destino, mientras que en el libro queda descrito con una mezcla de tristeza y alegría, pero siempre albergando esperanza. Su patrón como personaje literario se ajusta al del héroe caballeresco y su trayectoria supone un itinerario ascendente hasta su exaltación final, sin darse en él quiebras ni fallas, aunque esto no significa que parezca sobrehumano, al margen de la compasión, la debilidad o la duda. Su heroicidad es incuestionable pero también su generosidad y entrega, sobre todo a los más débiles. Es en este tratamiento donde se tornan patentes ciertas carencias dramáticas en su versión audiovisual, ya que se tuvo más en cuenta al espectador actual que el carácter mítico, clásico, del libro del escritor inglés.

En la película, Aragorn es presentado como el héroe que debe pasar por la tentación del Anillo, quedando así equiparado al resto de actantes, y se subraya la intención de Peter Jackson de acercar el personaje al público. Algo que ha conllevado ciertas concesiones anacrónicas que han desembocado en el empobrecimiento caracterológico de algunos de los personajes principales y ha rebajado la profundidad del relato.

A pesar de la fidelidad con que los guionistas han construido el personaje fílmico, y del extraordinario trabajo de Viggo Mortensen, la lectura personal del director se revela a través de dos rasgos tópicos fundamentales:

1.- Las reticencias con que el personaje encara la aceptación de su destino como legítimo heredero del trono de Gondor. Un verdadero caballero no duda, conoce su destino y lo que se espera de él.

2.- Sus marcadas cualidades como caudillo militar por encima de su carácter taumatúrgico y su sabiduría del pasado, de las tradiciones entrelazadas que atañen a hombres y elfos.

Ni siquiera parte de Rivendel con su espada linajística, como señala la profecía. Por el contrario, esta no es reforjada hasta que no se lo pide Arwen a Elrond, obligando a este, para hacer la entrega, a encarar un peligroso y largo viaje por una Tierra Media ya en pie de guerra, hasta El Sagrario, donde Aragorn acampa junto a las huestes de Rohan. De este modo, quizá se pretendía reforzar el papel de Arwen y de su amor, pero el resultado es el menoscabo del personaje de Aragorn y de la misión amparada por su destino heróico.

El montaraz literario transmite una radical nostalgia que deriva de las esperanzas que se desvanecen en su corazón ante la amenaza del fin de todas las cosas hermosas y no solo, como se ha presentado en el celuloide, a causa de la separación de la persona amada. El héroe épico de Tolkien abraza su destino, no regatea con él, aun cuando no le agrade la aceptación de las consecuencias que derivarán de sus decisiones ante la llegada de la sombra a su existencia, más o menos tranquila, y al mundo.

El héroe solitario

Por otra parte, una de las consecuencias de economizar personajes fue la supresión de la Compañía Gris, lo que descontextualiza por completo a Aragorn, que pasa de ser el capitán de un pueblo que ha perdido su reino pero que mantiene sus raíces y sus tradiciones, a ser una figura solitaria que mantiene mejores relaciones con los elfos que con los hombres. Esto, sumado a la ausencia del Príncipe Imrahil, uno de los principales señores de Gondor que lo reconoce como rey, y de Ioreth, la mujer de la Casa de Sanación que recuerda la tradición de que los antiguos señores del reino poseían virtudes curativas que los identificaban como tales, , aprovechándose de las circunstancias y los apoyos que ha conseguido. Imagen que se refuerza, por contraste, con el miedo que muestra Denethor a ser postergado por un vagabundo montaraz del norte y que, de algún modo, hace a Pippin y Gandalf, en cierta medida, cómplices de un golpe de estado.

Pero además, se sustituye, en la película, a la Compañía y el resto de refuerzos de las provincias del Sur que acompañan a Aragorn a los campos del Pelennor, por una hueste de  fantasmas que, a modo de deus ex machina, destruyen todo rastro de vida del enemigo y entran a liberar la ciudad. Hemos de suponer que, en ese caso, fueron capaces de distinguir a los soldados de Gondor y a la población civil, de los orcos y haradrim de dentro. Sin embargo, en el libro, el ataque imprevisto de Aragorn y los demás desde los barcos, que se supone que portaban refuerzos para las tropas de Sauron, es respaldado por una salida de los caballeros de la ciudad que forma una pinza en la que quedan atrapados los sitiadores. Así pues, se ha perdido la visualización del componente estratégico y el desarrollo de una batalla medieval, siendo sustituido por una cuestionable animación digital de sombras verdes en la pantalla.

La muerte de Boca de Sauron

En último lugar, es necesario señalar por su especial relevancia una escena en concreto de la tercera entrega: El Retorno del Rey. Se trata de una secuencia muy discutible tanto en sus motivaciones como en las implicaciones en cuanto a la ideología que transmite el film. Durante el parlamento en la Puerta Negra con Boca de Sauron, Tolkien escribe:

«Aragorn no respondió, pero clavó en el otro la mirada, y la sostuvo, y así lucharon un momento, ojo contra ojo; pero pronto, sin que Aragorn se hubiera movido, ni llevara la mano a la espada, el otro retrocedió acobardado, como bajo la amenaza de un golpe.

—¡Soy un heraldo y un embajador, y nadie puede atacarme! —gritó.

—Donde mandan esas leyes —dijo Gandalf—, también es costumbre que los embajadores sean menos insolentes. Nadie te ha amenazado (Tolkien, 1986: 933).»

Por el contrario, en la película, Aragorn sin mediar palabra desenfunda Andúril y le corta la cabeza al emisario. Quizá era difícil de plasmar esa pugna de voluntades en la que el rey Elessar sale victorioso pero presentarlo como un asesino, a sangre fría y en público, de un mensajero bajo bandera de paz, probablemente no era la mejor opción. Posiblemente la justificación de dicho acto se base en las teorías de Sigmund Freud, quien consideraba el hecho de matar al mensajero como un tipo de defensa para enfrentar lo insoportable y combatir el sentimiento de inutilidad. No obstante, ese arranque de ira e impotencia sería sencillamente inconcebible en el Aragorn literario.

Pero, a pesar de todos estos elementos, y otros muchos relativos a otros episodios y personajes, hago mías las palabras de Tom Shippey:

«Ahora tenemos dos caminos hacia la Tierra Media, dos caminos en el mapa: Tolkien mismo y Tolkien interpretado por Jackson.».

Ambas vías son dignas de ser recorridas en su totalidad un gran número de veces aunque, en ocasiones, muchos desearíamos que los senderos no se hubiesen alejado tanto.

 

Bibliografía:
  • Andrew, D. (1984): Concepts in Film Theory. New York: Oxford University Press.
  • Freud, S. (2013): Metapsicologia. Bollati Boringhieri.
  • Gurpegui, J.A. (2001): «El arte de la adaptación cinematográfica: Dead Man Walking» en Pajares, E. et al. (eds.): Transvases Culturales: Literatura, Cine y Traducción 3. Guipuzcoa: Servicio Editorial de la Universidad del Pais Vasco: 209-217
  • Jackson, Peter, et al. (2002): The Lord of the Rings: The fellowship of the Ring. New Line Home Entertainment.
  • ______ (2003): The Lord of the Rings: The Two Towers. New Line Home Entertainment.
  • ______ (2004): The Lord of the Rings: The Return of the King. New Line Home Entertainment.
  • Mínguez Arranz, N. (1998): La novela en el cine. Análisis comparativo de dos discursos narrativos. Valencia: Ediciones La Mirada.
  • Pardo, A. y E. Segura (eds.)(2012): El Señor de los Anillos: Del libro a la pantalla, Vitoria: Portal Editions.
  • Sánchez Noriega, J. L. (2000): De la literatura al cine. Teoría y análisis de la adaptación. Barcelona: Paidós.
  • Shippey, T. (2002): El camino a la Tierra Media, trad. E. Segura, Barcelona: Minotauro.
  • Tolkien, J.R.R. (1986): El Señor de los Anillos. Barcelona: Círculo de Lectores.

Notas:

(1) Existe una película anterior, la de Ralph Bakshi de 1977.

(2) El elemento más importante a tener en cuenta al comparar una adaptación con la novela original es que se trata de diferentes medios. Tanto las novelas como el cine tienen una cosa en común: la capacidad de narración. Ambos describen una narrativa en la que se desarrollan temporalmente una serie de eventos, conectados entre sí, en los que un conjunto de personajes aparecen e influencian y se dejan influenciar por el curso de los acontecimientos, pero la gran diferencia entre novela y film es que tienen lenguajes diferentes, la novela es lingüística, conceptual y discursiva, mientras que la película es primariamente visual y perceptual.

(3) http://members.tripod.com/peter_jackson_online/lotr/articles/20_questions.htm