El pasado 8 de octubre, el Smial de Númenor se lanzó a realizar una travesía de montaña en la portentosa Sierra de Guadarrama. El objetivo era ascender a la cima de “La Bola del Mundo” a 2262 metros de altitud saliendo desde el Puerto de Navacerrada (1858 mts.). Ruta que, cariñosamente, nombramos “El Paso del Cuerno Rojo”.
Al inicio de nuestro camino leímos sobre Gandalf y su decisión de llevar a la compañía a través del Paso del Cuerno Rojo para cruzar la Puerta que horada la cordillera de las Montañas Nubladas. Un paso con frecuencia transitado, por los elfos de Eregion, Rivendel y Lórien.
-Hacia ese valle vamos —dijo Gandalf—. Si subimos por el paso llamado la Puerta del Cuerno Rojo, en la falda opuesta del Caradhras, descenderemos por la Escalera del Arroyo Sombrío al valle profundo de los enanos; allí se encuentran el Lago Espejo y los helados manantiales del Cauce de Plata.
“El anillo va hacia el sur”,Libro II, Cap 3.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo.
El mismo Frodo había evitado el Camino del Este para salir de La Comarca y evitar así posibles encuentros indeseados. La decisión de Gandalf de guiar a la compañía a través de una de las escasas vías de las montañas nubladas era cuanto mínimo, arriesgado. Un paso frecuentado durante la tercera Edad tanto por orcos y trasgos de las montañas como elfos, y que les acercaba demasiado a la penetrante vista de la Torre negra de Orthanc.
Sin embargo, los númenóreanos continuamos con arrojo, dejando a la izquierda un escarpado precipicio, bajo la sombra y permiso del pico que los enanos llaman «Barazinbar», el cruel Caradhras (Peñalara). Ni había nieve, ni brillaba su cima roja, pero arrebataba el aliento. Durante el ascenso, nos detuvimos con asombro, para observar las vistas de las crestas revestidas de verdes doseles y los lagos cerrudos de superficies espejadas.
A mitad de trayecto, el clima favorable que nos acompañaba dejó de hacerlo, y remolinos de nubes tiznadas de oscuridad se amontonaban sobre nuestras cabezas. Pero nada atemoriza a las gentes de Oesternessë y alcanzamos cumbre al cabo de una hora. Sin duda, poco tiempo y corto nombre para algo que lleva allí tantas edades.
Con la satisfacción colmando nuestros espíritus, saciamos nuestra sed con Miruvor y nuestro hambre con el pan del camino y también cram de Rhovanion.
Entonces, una perseverante oscuridad, en forma de nieblas, nos dio alcance.
-¿Qué es eso,Trancos? No parece una nube —le susurró Sam a Aragorn.
Aragorn no respondió; tenía los ojos clavados en el cielo. Pero Sam no tardó en reconocer lo que se acercaba. Bandadas de pájaros, que volaban muy rápidamente y en círculos, yendo de un lado a otro, como buscando algo; y estaban cada vez más próximas.
“El anillo va hacia el sur” Libro II, Cap 3.
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo.
¡¡Creabin de Fangorn y de las Tierras Brunas!! Regimientos de cuervos negros que van desde las montañas hasta el Fontegrís. Vigilan el paso y la Puerta del Cuerno Rojo ya no es un camino seguro para aquellos que pretenden ser invisibles.
Y así fue como una inmensa nube, cargada de agua y no de cuervos, nos dio alcance en la Cima de la Bola del Mundo, sin embargo, astutos y hábiles, los numenoreanos conseguimos evitarla y descender por la ladera de la montaña evadiendo su oscuridad. ¡Y secos!
Igual que la compañía comprobamos que Isengard vigila este paso. La próxima vez, tomaremos los pasos superiores del terrible Caradhras o los vericuetos malditos de los Khazad.
Amrod Felagund, cronista de la isla estrella.
El smial de Númenor (delegación de Madrid) de la Sociedad Tolkien Española organiza eventos, reuniones temáticas, jornadas lúdicas, salidas al campo y rutas senderistas abiertas a socios y a todos aquellos que quieran conocer la asociación.
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