¡Aiya, habitantes de la Tierra Media!
En la Sociedad Tolkien Española estamos de celebración, ¡por primera vez en nuestros 32 años de historia hemos alcanzado los 1.000 miembros en activo!
El camino que nos trajo hasta este momento ha sido largo, y lo hemos recorrido con pie decidido (e ilusionado), desde que apenas contábamos con una décima parte de gruesa entre nuestras filas hasta que poco a poco, día a día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año hemos llegado al día de hoy, consolidándonos como una de la Sociedades Tolkien más grandes del mundo, desde la que activamente seguimos difundiendo la vida y obra del Profesor.
Esto es posible gracias a todo el mundo que dejó atrás la comodidad de sus respectivos agujeros hobbit, a todo el mundo que un día se atrevió a soñar con tierras lejanas y la promesa de lazos eternos de amor y amistad y que se embarcó en la aventura de sus vidas, ya fuese por inmiscuirse en asuntos de magos o simplemente porque no podía ignorar la llamada del camino… Fuese como fuese, con un indescriptible brillo en los ojos, giramos la cabeza a ambos lados para ver que caminamos en Compañía, que otras voces se unen a la nuestra fortaleciendo nuestro canto, y que no importa qué peligros nos aguarden… espalda con espalada y hombro con hombro, nos sobrepondremos. ¡El camino sigue y sigue!
Os dejamos con unas palabras de José Manuel Ferrández «Gimli«, miembro fundador de la Sociedad Tolkien Española allá en 1991, que ha escrito con mucho cariño para una ocasión tan especial:
Mirando hacia el futuro, queda mucho por hacer, pero también mucho por esperar. La obra de Tolkien sigue siendo relevante y conmovedora hoy en día, y la comunidad que hemos creado es un lugar donde se pueden compartir las ideas y emociones que inspiran sus obras. En cualquier caso, lo que nos debe llenar de alegría es pensar en todo lo que hemos logrado juntos. A través de nuestra asociación, hemos encontrado amigos y aliados, hemos aprendido mucho y hemos encontrado un sentido de conexión y propósito. Estoy seguro de que continuaremos creciendo y que nuestra pasión por la obra de Tolkien seguirá inspirando a generaciones futuras, y juntos disfrutaremos de esta tierra donde los corazones tienen descanso, en la que es posible compartir nuestra pasión y nuestros vínculos profundos.»
