El anuncio el año pasado por parte del coloso estadounidense Warner Bros de la puesta en marcha de una serie de proyectos cinematográficos basados en el imaginario que J.R.R. Tolkien nos legó provocó una convulsión entre los aficionados a la obra del Profesor. No obstante, detrás de esta jugada por parte de WB parece que no se le ha prestado excesiva atención al mayor responsable de este cambio, Embracer Group. ¿Qué hay detrás de todo este movimiento?
Cómo llegó el Anillo a Suecia
Hace dos años publicamos un artículo repasando el estado de los derechos de adaptación sobre la obra de Tolkien, centrándonos especialmente en el apartado audiovisual. Pero después de que la empresa sueca Embracer Group adquiriera por unos 395 millones de dólares Middle Earth Enterprises de su anterior propietario, Saul Zaentz Company, en agosto de 2022, el paradigma ha cambiado.
Embracer Group es propietaria de grandes empresas de juegos de mesa como Asmodee, editoriales como Dark Horse Comics o estudios de videojuegos como THQ, Eidos, Square Enix Montreal o Saber Interactive. Pero si ha impactado especialmente a los amantes de la obra de Tolkien es porque en 2022 adquirió Middle Earth Enterprises a Saul Zaentz Company, que poseía a través de esta unidad los derechos para explotar la Tierra Media desde hace casi medio siglo.
Embracer quiere ganar dinero con la licencia que ha adquirido y por ello se ha puesto a trabajar con Warner Bros para que se produzcan más películas sobre la saga. Obtendrán beneficios de los largometrajes que se estrenen y se lucrará con los productos de marketing relacionados, sean videojuegos, juegos de mesa, aplicaciones móviles, merchadising, o cuaquier objeto asociado que tenga que ver con la adaptación de la obra de Tolkien en cines.
Sin incidir en el asunto exhaustivamente como explicamos hace dos años, los derechos de adaptación cinematográfica de la obra de Tolkien eran propiedad de la compañía Middle Earth Enterprises, hasta agosto de 2022 una división de The Saul Zaentz Company. Saul Zaentz había adquirido en 1976 los derechos teatrales, cinematográficos y de marketing de El Señor de los Anillos y El Hobbit a United Artists; que a su vez los había obtenido del propio J. R. R. Tolkien en 1968 a cambio de 100.000 libras (equivalente 1.7 millones de libras actuales) y un 7.5% de royalties en concepto de derechos de adaptaciones futuras.
Una historia de películas
Otra cuestión relevante en torno a esta noticia serían las temáticas y personajes que podrían abordar estas producciones cinematográficas. Ante esto, debemos lo primero que debemos recordar es que Warner Bros tiene la capacidad emplear el material de El Señor de los Anillos y El Hobbit y en su licencia sólo puede realizar películas, y no series.
El origen de esta adquisición de derechos data de 1995, cuando Peter Jackson y Fran Walsh toman la iniciativa de realizar una película sobre El Señor de los Anillos. Convencen a Miramax, entonces propiedad de Disney, que adquiere de The Saul Zaentz Company la licencia de explotación y los derechos para una adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos y El Hobbit.
Ante diversas diferencias creativas y sobre la producción de las películas, Peter Jackson convence a New Line Cinema, propiedad de Warner Bros, para que recompre estos derechos cinematográficos a Miramax. WB paga 12 millones de dólares y Miramax mantiene un 5% de los derechos sobre beneficios. Disney vendió en 2010 la propiedad de Miramax y actualmente está en manos de Bein Media (51%) y Paramount Global (49%).
Con estos derechos bajo su licencia (la propiedad sigue siendo de Middle Earth Enterprises, entonces división de Saul Zaentz y ahora de Embracer), New Line Cinema lanzaría primero una trilogía de películas de El Señor de los Anillos y después otra de El Hobbit. Y su siguiente paso es, este 2024, estrenar la película de animación The Lord of the Rings: The War of the Rohirrim, centrada en la historia de Helm Manomartillo. Sabemos muy poco de ella, salvo que cuenta con la participación para la narración de Miranda Otto, que interpretó a Éowyn en la trilogía de películas de El Señor de los Anillos. Es la primera vez que se hace una película animada basada en la obra de Tolkien desde el film de Rankin/Bass sobre El retorno del rey, en 1980.
Más allá de esta certeza, el resto es mera especulación. Pero la nota de prensa del 18 de agosto de 2022 de Embracer tras la adquisición de Middle Earth Enterprises hablaba de «explotar películas adicionales basadas en personajes icónicos como Gandalf, Aragorn, Gollum, Galadriel, Eowyn y otros de la obra literaria de J.R.R. Tolkien«.
Tras el anuncio de Warner Bros, algunas miradas se dirigieron a Peter Jackson y a su equipo. Jackson, responsable de dirigir las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit, señaló a Deadline que “Warner Bros y Embracer nos han mantenido informados en cada paso del camino. Esperamos seguir hablando con ellos para escuchar su visión del futuro de la franquicia”. No hemos sabido más acerca de su hipotética participación en este proyecto.
Amazon sigue de serie
Jennifer Salke, CEO de Amazon Studios, reveló a la revista Variety que el estreno de producciones cinematográficas de Warner Bros en la Tierra Media no influiría negativamente en su serie El Señor de los Anillos – Los anillos de poder: «Nos encanta nuestra serie original. Estamos extremadamente orgullosos de ella y hemos invertido a largo plazo en este universo. Definitivamente creemos que hay suficiente amor por parte de los fans para alimentar nuestro proyecto durante mucho tiempo».
Con respecto a la serie de Prime Video, recordemos que Amazon compró en 2017 los derechos directamente a Tolkien Estate para una serie de televisión de un mínimo de 8 episodios a partir de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Lo consiguió a través de un agujero legal que permite la existencia de la serie Los anillos de poder de forma independiente a las adaptaciones que conocemos y bajo unas condiciones particulares. Por ejemplo, el contrato que firmó la empresa presidida y fundada por Jeff Bezos les impide narrar historias de la Tercera Edad en forma de serie que puedan considerarse dentro de la licencia que tiene Warner Bros.
Y es que esos derechos concretos de una serie en este formato nunca fueron vendidos por J.R.R. Tolkien en vida y por tanto no estaban en manos de Middle Earth Enterprises / Saul Zaentz. Tampoco estaban en poder de Warner Bros, que a través de New Line Cinema como hemos recordado tiene la licencia de adaptación cinematográfica. O de otros propietarios o licenciatarios, que detallaremos más adelante
El importe de esa compra de derechos directamente a Tolkien Estate para realizar series bajo unos parámetros específicos es de 250 millones de dólares. Por comparar, recordemos que J. R.R.Tolkien vendió por 100.000 libras (equivalente 1.7 millones de libras actuales) los derechos globales de su obra en 1976; o que J.K. Rowling cedió a Warner Bros los derechos de los cuatro primeros libros de Harry Potter por 1 millón de libras en 1999, aunque esa venta incluía un porcentaje (desconocemos la cifra exacta) de la recaudación de las películas para la autora.
Los showrunners de la serie Los Anillos de Poder – es decir, los máximos responsables de la producción – dijeron esto acerca del material que pueden utilizar en una entrevista a Vanity Fair, lo cual nos sugiere que otras futuras series futuras que pudiera realizar Amazon tendrían la misma capacidad:
Tenemos solamente los derechos de La comunidad del anillo, Las dos torres, El retorno del rey, los apéndices de El señor de los anillos y El Hobbit. Solamente esto. No tenemos los derechos de El Silmarillion, Los Cuentos Inconclusos, La historia de la Tierra Media o cualquier otro libro. Hay una versión de todo lo que necesitamos para la Segunda Edad en los libros de lo que tenemos los derechos. Mientras nos centremos en esos textos y no contradigamos de forma flagrante algo de lo que no tenemos los derechos, hay mucha libertad de acción y espacio para dramatizar y contar algunas de las mejores historias que alguna vez se le ocurrieron a Tolkien.
Otros derechos
A diferencia de las series, los derechos de los videojuegos de la obra de Tolkien son de Embracer como propietario de Middle Earth Enterprises. Y es que a nivel legal los juegos sí entraban dentro de la venta de derechos que realizó Tolkien originalmente a United Artists en 1968. Algunos recordarán que esta licencia de videojuegos fue concedida primero a Vivendi/Sierra Entertainment, que produjo los juegos El Hobbit y La Comunidad del Anillo.
Entre 2004 y 2009 la licencia de juegos fue de Electronic Arts, autor de múltiples juegos como Las dos torres, El retorno del rey, La Tercera Edad o La batalla por la Tierra Media: recordando esos éxitos, EA adquirió la licencia de derechos de los juegos para móviles y ha producido The Lord of the Rings: Heroes of Middle-eart. En 2009 Warner Bros recuperó los derechos de licencia de los videojuegos basados en las películas que había producido y ante la imposibilidad de Saul Zaent de desarrollar por sí mismo videojuegos se convirtió en responsable de las adaptaciones en este formato: fruto de ello son productos como Sombras de Mordor, Sombras de la Tierra Media y Lego: El señor de los anillos.
Pero con la adquisición de Middle Earth Enterprises por parte de Embracer es la empresa sueca quien tiene el poder sobre estas adaptaciones. Embracer puede utilizar sus estudios de videojuegos para realizar nuevos productos o ceder la licencia a un tercero a cambio de parte de los beneficios.
Entrando en otros derechos, debemos mencionar que Kevin Wallace posee la licencia de la explotación teatral y Games Workshop la licencia para juegos de miniaturas. Wizards of the Coast, propiedad de Hasbro, tiene la licencia para juegos de cartas como Magic: The Gathering y US Games Systems Inc para cartas del tarot, como las ilustradas por Tomás Hijo. Como curiosidad, la empresa española Lladró tiene la licencia exclusiva de realizar figuras de porcelana basadas en El señor de los anillos y El Hobbit.
Una ventana hacia el futuro
Después de las especulaciones de hace dos años, no parece probable que a corto plazo haya cambios a propósito de los derechos cinematográficos de El Señor de los Anillos y El Hobbit; o al menos una modificación que no implique un infierno legal enturbiando el proceso. Warner Bros a través de New Line Cinema está desarrollando activamente producciones sobre la obra del Profesor Tolkien, manteniendo el contrato que tiene firmado de dar uso a esta licencia; y Embracer apoya esta medida pues parte de los ingresos de estas futuras películas también serán para ellos.
No tenemos novedades acerca de la cuestión de otros derechos, como los de la adaptación de El Silmarillion y Los Cuentos Inconclusos. Se desconoce la actitud de Tolkien Estate ante sus licencias, que nunca fueron vendidas, tras la muerte de Christopher y Priscilla Tolkien, últimos hijos que quedaban vivos de J.R.R. Tolkien.
Medios como Variety recogen que dentro del acuerdo original de venta de derechos de adaptación, firmado originalmente por J.R.R. Tolkien, se incluyen “matching rights”. Es decir si Tolkien Estate sacara a la venta los derechos de adaptación de otras obras literarias de J.R.R.Tokien como El Silmarillion o Los Cuentos Inconclusos, el propietario de los derechos generales de adaptaciones audiovisuales Middle Earth Enterprises, es decir, Embracer Group, podría adquirirlos igualando el precio máximo de la puja.
Pero de momento seguimos sin nuevas, sean buenas o malas, sobre este asunto. No descartemos que vuelvan las especulaciones dentro de unos meses. Cuando suceda, desde la Sociedad Tolkien Española intentaremos responder vuestras dudas.