¿Puedo escribir mis propios relatos sobre Tolkien y sus personajes?
¿Puedo vender mis diseños inspirados en la Tierra Media?
¿Puedo llamar a mi hija Galadriel?
¿Por dónde empiezo a leer a Tolkien?
¿Puedo leer más cosas parecidas a El Señor de los Anillos?
Quiero profundizar en Tolkien y su obra. ¿Qué puedo leer?
¿A qué edad se puede leer El Hobbit o el Señor de los Anillos?
Empecé El Silmarillion y me aburrió. ¿Es normal?
¿Cómo puedo aprender a hablar o escribir en élfico?
¿Cuántos idiomas inventó Tolkien?
Me gustaría tener mi nombre escrito en runas/tengwar. ¿Me lo podéis dar?
¿Cómo puedo traducir algo al élfico? ¿Puedo hacerme un nombre en élfico?
¿Puedo aprender a hablar en élfico?
¿Cómo puedo aprender a escribir con runas o tengwar?
¿Qué es un smial?
¿Hay un smial o delegación en mi ciudad?
¿Cómo me uno a la asociación?
Ya me he unido a la STE. ¿Cómo formo un smial?
Vivo en el extranjero. ¿Puedo hacerme socio?
¿Puedo participar en actividades o eventos sin pertenecer a la asociación?
¿Cómo me entero de novedades sobre la asociación?
¿Puedo comprar las revistas ESTEL?
¿Es necesario haber leído todos los libros de Tolkien para unirse a la asociación?
¿Los balrogs tienen alas?
¿Quién es Tom Bombadil?
¿Hay mujeres enanas?
¿Por qué no fueron volando con las águilas hasta el Monte del Destino?
Por supuesto. Pues escribir todo lo que quieras. Si la Tierra Media o cualquier otra obra de Tolkien te inspira, adelante.
Otra cosa es comercializar o distribuir con ánimo de lucro la obra que escribas. En ese caso la respuesta es no. Te recomendamos en cualquier caso que contactes con profesionales especialistas en temas de derechos de autor y obras derivadas, dado que la STE no gestiona ni tiene ningún tipo de control sobre los derechos de las obras de Tolkien, ni en España ni en ningún otro lugar del mundo.
La STE no es experta, ni gestiona, ni tiene ningún tipo de control sobre los derechos de las obras de Tolkien, ni en España ni en ningún otro lugar del mundo. Te recomendamos que contactes con el Tolkien Estate, con Middle Earth Enterprises y con Minotauro para trasladarles tus dudas a este respecto.
https://www.tolkienestate.com/en/home.html
https://trademarks.justia.com/owners/the-saul-zaentz-company-2452373/
¡Claro que puedes! De hecho, es muy posible que no seas la primera persona en pensarlo. En la web del INE puedes consultar cuántas personas tienen un nombre u otro en España. A modo de ejemplo, si consultamos podemos ver que a día de 19 de mayo de 2024, había 68 mujeres que llamadas Galadriel, con una media de 16,3 años de edad y 201 Arwen con 9,2 años de media.
La verdad es que es complicado hacer una recomendación general porque cada lector es un mundo y le pueden gustar cosas diferentes. La edad del lector es un factor a tener en cuenta a la hora de recomendar un libro u otro. Por ejemplo, para niños de 9 años o menos, el primer libro seguramente debería ser el Hobbit y también pueden disfrutar de otras obras de Tolkien como Roverandom. Desde los 11 años pueden seguir con El Señor de los Anillos. Recomendamos que el Silmarillion se deje más adelante por ser una lectura algo más densa.
Igualmente, como guía general, tenemos la siguiente guía de lectura de J.R.R. Tolkien.
Si gracias a Tolkien se te ha despertado el interés por la literatura fantástica, te diremos que lo primero que puedes hacer es buscar entre los géneros de la alta fantasía, la fantasía heroica o fantasía medieval, entre otros. Te dejamos aquí unas pocas recomendaciones para que empieces a indagar en este mundillo.
La Dragonlance
Esta serie de novelas de fantasía épica están divididas en trilogías y leerlas es como estar jugando una partida de Dragones y Mazmorras (están basadas en una partida jugada por los propios escritores). En ellas encontrarás aventuras que se desarrollan en un universo ricamente detallado, con variedad de razas, magia y criaturas épicas. Están escritas principalmente por Margaret Weis y Tracy Hickman, aunque tienen una cantidad ingente de secuelas y spin-offs por otros autores.
La Saga de Geralt de Rivia
Esta saga está muy de moda estos últimos años por la aparición de la serie de televisión basada en las novelas y protagonizada por Henry Cavill. Aquí nos encontramos otra serie de novelas de fantasía heroica que, a diferencia del las anteriores, se centra en el personaje principal de Geralt de Rivia, uno de los últimos brujos sobre la tierra. Esta saga también nos da la oportunidad de conocer un universo imaginario, con sus razas, políticas e intrigas propias. Su responsable es el escritor polaco Andrzej Sapkowsk.
Canción de hielo y fuego
Más conocida como Juego de tronos a causa de la serie de televisión basada en estas novelas. George R.R. Martin escribió esta saga de fantasía heroica, todavía sin terminar, en la cual encontraremos un mundo ficticio medieval con un toque mágico, no tan exagerado como en las anteriores recomendaciones, pero que nos llevará a conocer criatura mágicas y distintos pueblos y reinos.
Por último, te proponemos unos cuantos títulos más para que continúes indagando en este maravilloso mundo literario de fantasía: Beowulf, Los libros de Terramar, Las crónicas de Narnia, La rueda del tiempo, Crónica del asesino de reyes…
En breve responderemos a esta pregunta.
En breve responderemos a esta pregunta.
Es bastante habitual que la lectura de El Silmarillion se le haga muy difícil a muchas personas, incluso a aquéllas muy familiarizadas con la obra de Tolkien o con amplios hábitos de lectura. Para facilitar la lectura de este libro, que podríamos considerar como la columna vertebral de todo el legendarium, os ofrecemos los siguientes consejos que esperamos os sean de utilidad. En primer lugar, la mejor forma de leer cualquier obra de cualquier género y materia es leerla por placer. En cuanto una lectura empieza a causar aburrimiento, cansancio o incomprensión conviene aparcarla, porque leer una obra sin disfrutarla puede provocar que jamás se aprecie la obra en cuestión.
Ya metidos en facilitar la lectura de El Silmarillion conviene acercarse al mismo sabiendo que no es una novela, que en absoluto es una obra de narrativa al uso. A pesar de estar redactado en prosa, puede ser útil leerlo como si fuera lírica, como si fuera un poema o conjunto de poemas, que no siempre guardan relación entre ellos. Por eso, otra idea que facilita la lectura de El Silmarillion es hacerlo en voz alta. Eduardo Segura recomienda, con razón, leer a Tolkien en voz alta, pero en el caso de El Silmarillion es increíble la diferencia que notaréis leyéndolo en voz alta, como lo haría un juglar medieval o un aedo en la Antigua Grecia.
Otra idea que puede seros útil, es pensar que estáis leyendo algo escrito hace milenios. Tolkien era un grandísimo escritor, y si en toda su obra se advierte que era capaz de hacer magia con las palabras, en El Silmarillion logra crear una obra que nos vuelve a conectar con las tradiciones literarias más antiguas de la Humanidad: los relatos mesopotámicos y egipcios, el Antiguo Testamento, los poemas griegos sobre su mitología, las sagas nórdicas, los cantares de gesta medievales y, por supuesto, los cuentos de hadas populares, tradiciones de las que nace todo lo que se ha escrito después. Por decirlo de alguna manera, El Silmarillion sería una precuela, pero no sólo de El hobbit, y El señor de los anillos, si no que toda la literatura. Por ello conviene procurar, en la medida de lo posible, leer El Silmarillion como si no conocierais nada de lo que habéis leído hasta ahora. Además, así es más fácil entender que lo que se cuenta en El Silmarillion, como auténtica mitología que es, no es fantasía, sino… realidad.
La enorme cantidad de nombres de personajes y lugares que aparecen en El Silmarillion suele ser otra dificultad para su lectura. Un buen, aunque sencillo, consejo, puede ser que no os volváis locos con los nombres. En absoluto es necesario aprenderlos para disfrutar de la obra, y la Guía de nombres incluida en El Silmarillion es de una gran ayuda si teméis perderos, como si estuvierais en los bosques de Beleriand.
Esta pregunta es verdaderamente complicada de responder. Depende mucho de las definiciones que usemos, por ejemplo si hablamos de una lengua completa, podríamos decir que ninguna. Si bien es cierto que Tolkien desarrolló muchas lenguas, no estarían creadas para conversar sobre cualquier tema, por lo tanto no serían completas como tal.
Es un tema realmente interesante y en el enlace que os dejamos podréis completar esta información de forma mucho más extensa.
http://lambenor.free.fr/ardalambion/howmany.html
Mejor aún: puedes intentarlo tú mismo, con las instrucciones sobre cómo escribir en tengwar y los tipos de letra para ordenador (si quieres escribirlo en el ordenador, claro) comentados en las anteriores preguntas. Y si te cuesta aprender las reglas de escritura, o simplemente deseas recompensa sin esfuerzo, puedes utilizar las herramientas de transliteración automáticas que hay disponibles en Internet (Tengwar Scribe, o YaTT, por ejemplo; ten en cuenta el sistema de escritura que escoges para la transliteración). Si tienes dudas sobre el resultado, y quieres confirmar que está bien, puedes escribir a la lista de correo de Lambenor para resolverlas.
Muchos aficionados a Tolkien disfrutan investigando, traduciendo, inventando y jugando con la riqueza que ofrece el universo lingüístico de Tolkien, y ellos pueden ayudarte a traducir lo que quieras. Puedes contactar con ellos en la lista de correo de Lambenor, a la que puedes suscribirte libremente. Pero mucho mejor que preguntar y esperar la respuesta de los expertos es intentar tú mismo buscar la traducción. Puedes intentar recordar nombres, palabras y poemas en la obra de Tolkien relacionados con lo que quieres traducir o buscar en diccionarios, para obtener las palabras o los elementos básicos en élfico necesarios para la traducción; y luego preguntar por lo que no se te ocurre cómo traducir, o cómo componer esos elementos para que la traducción esté bien hecha. Así obtendrás traducciones mucho más próximas a lo qu e buscas,y sentirás una mayor satisfacción por haber tenido parte en ella. (Y además ahorrarás bastante trabajo a los que te ayudan, todo sea dicho.) 😉
Un asunto particular por el que muchos aficionados sienten curiosidad consiste en conocer cómo podría ser su propio nombre en élfico (que no es lo mismo que escrito en runas o tengwar; para esto último, véase la anterior pregunta al respecto). Ésta es una pregunta tan habitual que algunos estudiosos han confeccionado largas listas de nombres y sus traducciones en quenya o sindarin. En español puedes leer el clásico artículo de Ardalambion, Ahora todos tenemos nombres élficos; y si no tienes problemas con el inglés, también te interesará la lista mucho más extensa de la web de Ales Bican, el Quenya Lapseparma.
Aunque parezca increíble, es posible llegar a tener cierta habilidad en construir frases, nombres y composiciones sencillas en quenya. Claro, que hay bastantes limitaciones. Una de ellas es que el vocabulario élfico conocido está muy restringido a los motivos que salen en las obras de Tolkien; por otra parte el conocimiento que existe algunos de los elementos gramaticales básicos (pronombres, ciertos tipos de frases subordinadas…) es incompleto, y muy difícil de concretar en unas reglas prácticas de uso. Así que sería casi imposible tener una conversación habitual, con términos modernos, en élfico. Claro, que algunas cosas sencillas sí que se pueden conseguir; una forma divertida e instructiva de introducirse al quenya aprendiendo cómo podrían ser las expresiones básicas es leerse los capítulos del Hilya nin!, creados en Lambenor, y también publicados en Estel y Mae Govannen, las revistas de la Sociedad Tolkien Española, y la Sociedad Tolkien Chilena, respectivamente.
Para profundizar más, te interesará el interesantísmo curso de quenya de Helge Fauskanger, con ejercicios incluidos (traducido parcialmente en la versión en castellano de Ardalambion).
En el Apéndice E de El Señor de los Anillos se explican las bases de estos sistemas caligráficos; nadie que quiera aprender a usarlos debería prescindir de ese texto. Y para entrar en detalle, en la web de Lambenor hay completísimos apartados en los que se ofrecen tablas de equivalencias, ejemplos y reglas para usar las runas y las tengwar en distintos idiomas, ¡incluso en castellano y gallego!
Un smial es como se denomina internamente a las distintas delegaciones locales de la asociación. Puedes consultar más detalles y las delegaciones existentes en la sección de delegaciones.
Hay más de 20 delegaciones locales distribuidas por toda la geografía española. Puedes encontrar tu smial más cercano en el siguiente mapa.
No obstante, si no tienes un smial cerca, ¡No te preocupes! El smial montaraz es un smial sin delimitación geográfica determinada, donde socios de todas partes se unen y comparten la afición y estarán encantados de acogerte y sumarte a sus filas.
Hacerte socio es muy sencillo, está todo debidamente explicado en la sección de “hazte socio de la Sociedad Tolkien Española” en la web:
Abona la cuota por transferencia bancaria o por Paypal. Los datos para pagar los encontrarás también en la propia web de hacerte socio.
El primer paso es averiguar si hay un smial en tu localidad, puedes consultarlo en esta sección de la web: Delegaciones locales de la STE.
Si no lo hubiera, siempre puedes unirte al smial No Territorial, el Smial Montaraz.
Una vez hayas decidido a qué smial quieres unirte, debes escribir a Secretaría de la asociación ( secretaria@sociedadtolkien.org ) para que realice el cambio en la BBDD de la asociación y lo notifique de manera oficial al Presidente/a del Smial. También es recomendable ponerte en contacto con tu futuro presidente/a para informarle que has realizado la solicitud y que así te pueda dar acceso a los sistemas de comunicación del Smial (grupos de whassap o telegram, listas de correo, etc.) y te cuente la forma de funcionar de tu nuevo smial.
¡Por supuesto que puedes!
En la STE todo el mundo es bienvenido. Para participar en eventos de forma presencial y de la vida de un smial, quizá podría interesarte investigar si en tu país de residencia existe una Sociedad Tolkien, ya que en la cuota completa de los residentes fuera de España incluye los gastos de envío de las publicaciones fuera de España. No obstante, en todo caso serás más que bienvenido/a en la STE.
Aquí podrás encontrar enlaces que te informarán de la existencia de Sociedades Tolkien Europeas y del resto del mundo:
Y aquí un enlace para que te informes de cómo hacerte socio/a de la STE:
https://www.sociedadtolkien.org/hazte-socio/
Por supuesto, algunas actividades y eventos son sólo para socios, pero se realizan muchas actividades abiertas a todo el mundo.
Puedes seguir todas las novedades y actividades Seguir RRSS. Noticias de la web, twitter, FB, instagram
No, la revista no se puede comprar ni adquirir de forma física, pero los números recientes se pueden descargar y leer online en la propia web de la asociación y en la página de scribd. Es importante destacar que sólo están disponibles los números a partir del 52. Los anteriores no están disponibles de forma digital. Del mismo modo, los dos números más recientes sólo están disponibles para socios. Se liberan al público una vez pasado un año de su publicación original.
No es necesario haber leído los libros para formar parte de la asociación ni tener ningún conocimiento mínimo. No se pasa lista ni se hace ningún examen. Si tienes ganas de aprender, compartir y disfrutar la obra de Tolkien en alguna de sus múltiples facetas, eres más que bienvenido/a. Aquí encontrarás gente con intereses diversos con los que compartir tu afición.
Anda que no gusta una polémica… Pues, en realidad, la respuesta podría ser muy rápida, pero como todo hay matices.
En la aparición de los balrogs tanto en el Silmarillion como en El señor de los anillos, se nos dice que es una sombra. En ella, por las descripciones que se nos hacen, la oscuridad y el fuego se entremezclan para dar forma a la criatura. Hasta aquí, podríamos pensar que las alas ni se las ve ni se las espera.
Ahora bien, llegamos a un capítulo estupendo maravilloso y crucial en esta discusión: el capítulo de «El puente de Khazad-dûm» de El señor de los anillos. En él, cuando Gandalf se va a enfrentar al balrog se hacen dos descripciones:
1.- «… El enemigo se detuvo de nuevo, enfrentándolo, y la sombra que lo envolvía se abrió a los lados como dos bastas alas».
2.- «El fuego pareció extinguirse y la oscuridad creció todavía más. El balrog avanzó lentamente, y de pronto se enderezó gasta alcanzar una gran altura, extendiendo las alas de muro a muro…»
Vaya… parece que sí hay alas. Entonces, ¿por qué dudamos? En primer lugar, porque es verdad que el profesor no haría una comparación, «como dos bastas alas», si de hecho las tuviera; pero esto choca con la segunda cita. Por otro lado, los balrogs nunca han alzado el vuelo, siempre que se ha hablado de ellos han echado a correr, no a volar. Pero, bueno, esto tampoco es definitivo…, así que ¿con alas o sin alas?
Cuando nos adentramos en la lectura de La comunidad del anillo y Merry es atrapado por el Viejo Sauce, quien más quien menos se siente si no extrañado, sí un poco hechizado por la aparición de la figura de Tom Bombadil. Pero, ¿quién es Tom Bombadil?
Desde luego, todo el mundo coincide en que es un elemento extraño en la narración, ya que aparte de su particular vestimenta, sabemos que no le afecta el anillo. Para algunos es un elemento narrativo prescindible, pero todos sabemos que el profesor poco dejaba al azar, así que sobre esta figura surgen tres preguntas. ¿Quién es? ¿De dónde surge? ¿Cuándo aparece en realidad en la composición de Tolkien?
Empezando por la última pregunta, sabemos que se incluye en la narración cuando El señor de los anillos iba a ser solo una continuación de El hobbit, solo una aventura más.
En cuanto a de dónde surge, sabemos por las Cartas que el personaje se le ocurrió cuando su hijo, Michael, tiró uno de sus muñecos al inodoro y este fue rescatado por el profesor. A partir de ahí se dedicó a hacer poemas sobre sus aventuras.
Finalmente, ¿quién es? Tolkien en sus cartas reniega de explicar qué es Tom, más que algo que está porque para él es importante. Sin embargo, los comentaristas no han podido dejar el tema, por lo que tenemos tres grandes teorías extendidas:
Entonces, ¿quién es Tom Bombadil? No lo sabemos. Esta será una de las cuestiones con la que comentaristas y lectores podremos disfrutar elucubrando su respuesta, pero al fin y al cabo, ¿no es eso lo divertido de las historias? ¿Qué las completemos nosotros?
La respuesta rápida es que sí. En El retorno del rey, en el Apéndice A hay una referencia a una de ellas, Dís, hija de Thráin II. Además, también Gimbli hace referencia a ellas y especifica que son un tercio de la población, pero que son poco conocidas porque apenas salen de los reinos enanos.
Entonces, ¿por qué nos preguntamos si existen? La repuesta es muy sencilla, en todas las obras de imaginario del profesor, cuando ha habido referencia a las enanas, siempre se ha dicho que son difíciles de distinguir de los enanos varones porque vestían y tenían la misma apariencia que ellos. A esto se le incluye la tan sonada barba, rasgo distintivo de la raza enana, como se confirma en el Silmarilion. De este modo, la única diferencia entre ambos géneros es que ellas nunca marchaban a la guerra y se quedaban en los dominios de los Naugrim.
Porque si no, no habría historia ¡exacto! Pero vamos a darle una vuelta, a ver qué os parece la propuesta.
La naturaleza de las águilas es un tanto compleja de determinar. Unos dicen que son Maiar, sirvientes de los Valar, y otros que simples aves parlantes. En el primer caso, el propio Silmarillion desestima esto, ya que se parte de que los Maiar no pueden tener hijos y el Rey de las águilas los tiene. Sin embargo, si nos adentramos más en el propio Silmarillion se nos dice que son bestias parlantes a la que los Valar dieron la capacidad del habla y una inteligencia superior al resto de animales. Vistas las acciones de las águilas a lo largo de la obra del profesor y con esta descripción, es cierto que podría decidir por sí mismas, pero a su vez se ganan el papel de mensajeras de los Valar. De este modo, entendemos que no llevan a Frodo y Sam volando al Monte del Destino, porque los Valar no intervienen, como sabemos, en el devenir de la Tierra Media.